Sólo un 28% de los jóvenes esperó menos de un mes tras finalizar su formación para acceder a un empleo
La mitad de los jóvenes de entre 16 y 34 años tuvo que esperar al menos un año para encontrar empleo una vez que acabaron su formación académica, mientras que un 28,1% empleó en la búsqueda menos de un mes, según datos difundidos este miércoles por el INE a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2009.
Es normal que entre tanta crisis, sólo un 28% de los jóvenes que acaban de terminar su carrera encuentren un trabajo, ya que muchos empresarios aprovechan la situación para la reducción de la plantilla para aumentar el patrimonio de su empresa y pagar menos impuestos. Ante tal situación, mucho menos se podrá hablar de nuevas incorporaciones, más tratándose de jóvenes que aún no tienen experiencia en ese puesto de trabajo, aunque sí los conocimientos, pero ahora con la “crisis”, la EXPERIENCIA mínima es un requisito imprescindible para la mayoría de los puestos de trabajo. Digo yo, sin la oportunidad de acumular experiencia, ¿la tendrás alguna vez? …¿O seguimos en el paro eternamente? Ya tendría el Estado que ir pensando en un paro para toda la vida, o algún tipo de subvención prolongada (aparte de la existente) para personas que no encuentran trabajo.
En concreto, el 51,1% de las mujeres y el 48,8% de los hombres tardaron por lo menos un año en encontrar su primer empleo. Eso sí, sólo un 14,7% de los jóvenes, con una tasa de paro que sobrepasa el 40%, trabajó menos de cinco meses.
Debido a la poca incentivación del trabajo, la mayoría sólo son contratados con contratos temporales de poca duración, llevando a la decepción general que tras haberte calificado en un área, lo tengas tan difícil a la hora de desempeñar tu función. Por ello el paro sigue subiendo y con ello el descontento de la mayoría de nosotros, ya que por desgracia, el paro no es eterno.
La mayoría de los jóvenes que encontró trabajo utilizó como principal vía de búsqueda el contacto con familiares y conocidos (47,9%) o bien enviando el currículum directamente a la empresa (19,8%). Sólo un 2% decidió impulsar su propio negocio.
La vía más fácil y más segura (por desgracia actualmente) para acceder a un puesto de trabajo siendo recién calificado y sin experiencia en tal puesto, contando sólo con tus conocimientos, es mediante los llamados “enchufes”, con ello nos referimos a conocidos, amigos o familiares en una empresa que pueda “colocarte” en un puesto de trabajo de acuerdo a tu formación. Lo malo no es tener esos “enchufes”, lo desesperante es tener que recurrir a ello para poder trabajar, que ya no es pedir nada gratis a nadie y ningún favor, pides un derecho que te conviene por Constitución y por vivir en la sociedad en la que vivimos: el DERECHO a TRABAJO para poder sobrevivir, ya que sin dinero, no puedes comer, y sin comida, no sobrevives. ¿Y si no tienes “Contactos”? Pues, bueno, estás jo****…… Claro, que tal como se te presenta la situación, que lo tienes difícil, por no decir casi imposible, para encontrar un trabajo por cuenta ajena, muchísimo menos pensarías en empezar un negocio por cuenta propia. Te sería imposible sobrevivir con una economía constantemente cayendo y cada vez más impuestos y menos ayudas o ayudas insuficientes, sea cual sea tu sector, ya que no podrías reunir ni siquiera el capital para empezar por primera vez, ya que seguramente ideas buenas no nos faltan a muchos, pero el Estado pone cada vez más difícil la oportunidad y posibilidad de tomar tus propias riendas.
Por grupos de edad, el tramo de 26 a 34 años presenta el mayor porcentaje en el grupo de dirección de las empresas y de la Administración pública (89,4%). Los tramos de 23 a 25 años y de 20 a 22 años muestran los mayores porcentajes en el grupo de artesanos y trabajadores de la industria, construcción y minería (16,7% y 12,2%, respectivamente). Por último, el tramo de 16 a 19 años registra el mayor porcentaje (4,1%) en el grupo de trabajadores no cualificados.
Es bueno estudiar y terminar con conocimientos en varios campos, pero muy malo que cada vez tanto las empresas aprovechando de la situación negativa, como el Estado, te pongan tal difícil el acceso a cualquier tipo de trabajo, sea por cuenta propia o ajena.
En cuanto a la situación profesional, la mayoría (94,8%) trabajaba por cuenta ajena, frente a un 5,2% lo hizo por cuenta propia, mientras que un 86,3% trabajó a jornada completa.
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