Un domingo por la mañana el personal del Instituto Municipal del Litoral llega a recoger 50 bolsas industriales llenas de plásticos y cristalesQuince mil euros en seis días. De momento, esta es la cantidad que ya se ha gastado el Instituto Municipal de Servicios del Litoral en limpiar de basuras el espacio anexo a las Salinas de Marchamalo, en La Manga del Mar Menor, donde centenares de jóvenes practican el botelleo los viernes y los sábados por la noche.
El director general del Litoral, Gabriel Ruiz, explicó ayer a esta redacción que estas tareas de limpieza suponen un gasto añadido de cinco mil euros a la semana. Este dinero incluye no sólo la mano de obra, sino la maquinaria y el gasto de combustible. «Es un lujo excesivo tener a una persona detrás nuestra para limpiar la basura que dejamos en la calle», insistió Ruiz, quien apeló «a la conciencia social y colectiva para mantener un comportamiento cívico».
Las tareas de limpieza se llevan a cabo los sábados y los domingos por la mañana, por parte de una decena de trabajadores que tienen que retirar los residuos a mano, en su mayoría bolsas y vasos de plásticos.
«Un domingo por la mañana se pueden sacar hasta 50 bolsas industriales de residuos. En la zona de Mercadona, la máquina barredora entraba por un lado de la calle y salía por el otro, pero en el Vivero el personal tiene que recoger la basura a mano, sobre todo porque muchos plásticos se dispersan como consecuencia del viento y de las corrientes del agua», indicaron fuentes municipales.
El principal problema, que el lunes denunció el PSOE de La Manga, es que estos residuos llegan al canal de entrada de agua de Las Salinas, espacio natural protegido.
En estos momentos, el 90% de la basura que genera el botelleo se centra en un espacio de suelo urbanizable contiguo a las Salinas de Marchamalo; aunque de manera puntual los jóvenes también se concentran de forma puntual en otras zonas costeras, como Cala Reona, Las Almoladeras, las proximidades del puerto de Cabo de Palos y la zona del Faro de esta localidad costera.
Fuente: "La Opinión de Murcia - 21. 07. 2010"
MSR Murcia comenta:
Un gasto tremendo para una ciudad en crísis, igual que el resto de España, ya que ese dinero podría reinvertirse en espacios protegidos y en crear puestos de trabajo. Si no hay conciencia social, es inútil apelar a ella (como piensa Gabriel Ruíz), ya que no es una solución, pero sí imponer multas. En ese caso se les daría el debido uso a los contenedores y se crearían más puestos de trabajo, ya que se emplearían más caminones de basura en recogerlos, por tanto más conductores y barrenderos y más contenedores que se deberían fabricar. En fín, creo que esto ya es una cuestión de conciencia de Estado, no de la sociedad. La sociedad hace lo que siempre ha echo: el camino fácil... ¿Para qué andar hasta un contenedor si es más fácil tirarlo justo al lado o dejarlo allí en vez de recogerlo, ya que traerlo hasta allí tuvo su trabajo?
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