Muchas ocasiones son las que se nos arrebatan y después nos solemos quedar en la agonía de la desilusión pero no por eso no tenemos que hundir, aunque nos levantemos por los mañanas asqueados por el mundo en el que vivimos.
A veces me levanto y pienso en silencio que es lo que me motiva a seguir día tras día en la lucha por lo que creo, y miro por la ventana y no veo belleza, si no, que lo único que mis ojos pueden observar es el caos de una ciudad, su contaminación y frialdad ante los problemas sociales que cada día se repiten con más frecuencia y lo peor es siempre que al salir de casa no veo a una sociedad con valores humanos, lo que puedo ver es como un montón de personas apagadas y deprimidas se dirigen a su lugar de trabajo sin importarles si su vecino o conocidos del barrio necesitan ayuda. No les culpo, los compadezco porque ellos realmente no son personas libres, son simplemente ganado de un sistema putrefacto y decadente, en el cual ellos no son libres por que no tienen el valor suficiente para poder luchar ni por ellos y mucho menos por los suyos.
Pero esta enfermedad a veces se nos contagia y decidimos no hacer nada contra este mundo decadente y sombrío en el cual se nos trata como ganado no como personas, la prueba de que solo somos ganado es que no somos personas si no que somos un numero desde el primer día de nuestra vida, desde entonces nos convierten en el ganado que después ira a sus centros de adoctrinamiento y con sus éticas antinaturales que nos imponen de por vida, y si por casualidad alguno de nosotros se forma defectuosamente no pasa nada porque tienen más piezas de engranaje de su máquina de putrefacción y de sionismo.
A pesar de eso nosotros seguimos luchando y denunciando las injusticias que se viven en nuestro mundo y que cada día que pasan son más graves y más agresivas, tenemos que pensar que aunque parezca poco lo que hacemos no es insignificante es más cada acto revolucionario que hacemos es un paso más al día de la libertad de nuestro pueblo y eso señores es lo que nos hace libres y como dice la teoría del caos por muy pequeña que sea la variante puede causar un gran cambio en el orden de la naturaleza, eso es lo que tenemos que pensar por que una de las armas del sionismo es la de mermar nuestras fuerzas con el mejor arma que existe que es la destrucción de nuestra fuerza psicológica, dejarnos sin ánimos de lucha por el pueblo, por eso no podemos rendirnos si este pensamiento nos inunda las mañanas nos haremos con la mejor defensa natural del ser humano la fuerza espiritual que nos hace pasar de simples hombres a valientes revolucionarios que no se les puede doblegar y que son dueños de su destino porque son libres de espíritu y no se rinden sin antes intentarlo una vez más. Sed de libertad es lo que nos pide nuestro corazón indomable y sed de cultura nuestro espíritu.
Por eso desde el MSR MURCIA hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos que nos puedan oír que no se rindan por muchas tormentas que pasen, por muchos terremotos que sacudan el suelo que pisamos diariamente, porque solo los hombres y mujeres fuertes de espíritu y con un alma indomable serán los que hereden la tierra el resto pasara por ella y se convertirán en los esclavo de los que les quieran esclavizar.
PABLO. A.A
PABLO. A.A
